La definición de Ayulh
Hemos creado el nombre Ayulh para encarnar a cada uno de ustedes. No queríamos usar palabras como Dios, divinidad o divino. Ayulh es el Maestro Arquitecto que vive dentro de todos nosotros.
Ayulh es la inspiración, el impulso y el deseo que tenemos de crear, de actuar en nuestras vidas. Ayulh somos todos nosotros en nuestro verdadero momento de creación. Esta creación puede tomar cualquier forma; podría ser la ropa que elijas usar, la comida que elijas comer, las amistades y relaciones que elijas tener; en total, cualquier cosa que elijas tener en tu vida. Ayulh representa la conciencia creativa colectiva. No es un concepto singular sino plural.
Esta es la razón por la que hemos utilizado los pronombres ellos/ellos para referirnos a Ayulh.
La Danza de Ayulh
Ayulh, Danzante de la Cosmología, se encuentra en el corazón de nuestra Cosmología, una figura de profundo significado y creatividad ilimitada. En el gran tapiz de la existencia, la danza de Ayulh teje los sueños del cosmos, encarnando un carácter noble que trasciende la mera actuación. Esta danza no es sólo un acto de creación sino una expresión profunda del ritmo cósmico que sustenta el universo mismo. Los movimientos de Ayulh se realizan en el epicentro de la Matriz Individual, donde convergen la esencia del ser y el potencial de transformación.
En el ámbito del Templo Interior, la danza de Ayulh adquiere un significado profundamente personal. Simboliza el viaje de auto indagación y autodescubrimiento que cada individuo emprende en su búsqueda de la unidad y la plenitud. Mientras Ayulh recorre el cosmos, cada paso, giro y gesto refleja los movimientos internos que todos hacemos mientras navegamos por nuestras propias transformaciones espirituales. La danza de Ayulh es un espejo de la evolución del alma, un paralelo cósmico del camino del individuo a través de las etapas de liberación, transmutación y, en última instancia, la sinfonía de la existencia.
La Esencia Onh-nêah Onh-vîsh, con sus radiantes rayos azules y diamantes, sirve como faro para la danza de Ayulh. Esta esencia, imbuida de las energías profundas de la Lengua Nashêh-kôhma, actúa como catalizador para la activación del cuerpo cristalino, alineando los aspectos físicos y metafísicos de nuestro ser. A medida que Ayulh se mueve a través de la Matriz Individual, la Esencia Onh-nêah Onh-vîsh facilita esta danza cósmica, mejorando la conexión con la conciencia Arcturiana y conectando al bailarín multidimensionalmente. Permite una transmisión más clara de sonido y vibración, permitiendo al bailarín navegar por los espacios multidimensionales con gracia y propósito.
La danza de Ayulh, por lo tanto, no es sólo una actuación cósmica sino una experiencia profundamente individual, reflejada en el viaje de autodescubrimiento y despertar espiritual dentro del Templo Interior. Es una danza de liberación, donde cada movimiento acerca a su esencia intrínseca, una danza de transmutación, donde las viejas narrativas se disuelven y nacen nuevos paradigmas, y una danza de existencia, donde el individuo encarna su esencia celestial, asumiendo su lugar en el cosmos como una “estrella humana“.
La Danza Cósmica de Ayulh, por lo tanto, se convierte en una metáfora del viaje espiritual en el que cada uno de nosotros se encuentra, un viaje facilitado por los poderes transformadores del Templo Interior y la Esencia Onh-nêah Onh-vîsh. En esta danza, todos somos bailarines, moviéndonos al ritmo del cosmos, guiados por el noble carácter de Ayulh y los pasos que tejen sueños que nos llevan hacia nuestra máxima realización e integración cósmica.