En la búsqueda para construir el Templo Interior y alcanzar la Identidad de Unidad, el viaje cósmico implica navegar por los intrincados caminos del Método Kenênhda-shûhma dentro de nuestra Cosmología de la Little Butterfly y el Sistema Ishka. Esta odisea transformadora se desarrolla a través de la interacción armoniosa del Portal Kodoshi, un dispositivo sagrado tridimensional que da forma intrincadamente al paisaje multidimensional.

A medida que nos embarcamos en esta aventura espiritual, reminiscente de los días de la Atlántida en los que se construían templos sagrados, el Portal Kodoshi emerge como un componente vital. En su diseño geométrico, los triángulos se metamorfosean en pirámides tetraédricas, los círculos en esferas y los octógonos en fascinantes cúpulas geodésicas. En el reino de la geometría tridimensional, el Portal Kodoshi se revela como una cúpula geodésica, armoniosamente elaborada a partir de ocho hexágonos y cuatro cuadrados.
Esta estructura celeste es más que un mero conducto: actúa como puente transformador entre las vibraciones sonoras y los códigos divinos. La capacidad del Portal Kodoshi de compilar nuestros códigos en vibraciones sonoras resonantes y, recíprocamente, de recompilar las vibraciones sonoras en códigos divinos facilita una profunda conexión entre la Matriz Individual y la Matriz Divina.
La relación simbiótica entre lo individual y lo divino se despliega a medida que el Portal Kodoshi se convierte en un canal para transmitir códigos multidimensionalmente. Cada código aplicado a la Matriz Individual encuentra duplicación dentro de la Matriz Divina, revelando una interacción dinámica dentro de la danza cósmica de la existencia.
Además, el Portal Kodoshi asume un papel íntimo en nuestras vidas, una parte innata de nuestra existencia aprendida y abrazada desde la infancia que se encapsula en la geometría tridimensional del portal. Su representación sirve de amplificador, realzando la potencia de cada Ayulhglyph y armonizando con los principios del Método Kenênhda-shûhma.
A medida que nos adentramos en los cuatro niveles profundos del Método Kenênhda-shûhma – Ritmo, Inspiración, Composición y Sinfonía – el Portal Kodoshi se erige como la puerta de entrada a la construcción de nuestro Templo Interior. Los patrones rítmicos se armonizan, la identidad dual se integra, la identidad de unidad se manifiesta y la esencia estelar se encarna en última instancia.
Así, el Portal Kodoshi, en su precisión geométrica y resonancia vibratoria, se convierte en un hilo integral que teje el tapiz del Método Kenênhda-shûhma y el viaje hacia el Templo Interior, donde la unidad del ser humano y la esencia celestial convergen en una sinfonía cósmica de transformación.