La historia detrás del nombre de Ishka
Cuando se reunieron todos -y por “todos” nos referimos a todos los seres que participaron en la concepción, la creación y el nacimiento de la Cosmología de la Little Butterfly y el Sistema Ishka-, el debate principal se centró en el nombre del sistema. Comprendieron el profundo impacto que tiene un nombre para cualquier ser, sobre todo porque estaban cambiando el nombre de Lady Alchemia. No era una tarea para tomarse a la ligera, ya que repercutiría durante años, si no décadas o siglos.
Esta vez, era diferente para Adargoma. Su familia estelar no quería que siguiera sus instrucciones. Por primera vez en su vida, no se trataba únicamente de su familia estelar. Merlín y Odín fueron los participantes iniciales, invitando a Lady Alchemia a esta reunión crucial con el objetivo de idear una nueva forma de alquimia.
Tradicionalmente, la alquimia se centraba en elementos físicos, pero el panorama había cambiado tanto física como metafísicamente. Los alquimistas casi habían desaparecido, transformados en diversas formas como brujos, magos, curanderos, chamanes y trabajadores de la luz.
Sin embargo, la mayoría habían perdido la esencia de la alquimia o seguían prácticas que contaminaban o complicaban en exceso la transmutación, el principio fundamental de la alquimia. El énfasis se había desplazado hacia la atracción de lo metafísico hacia lo físico, perdiendo de vista la esencia que subyace a la naturaleza de la transmutación. Muchos se habían convertido en imanes vivientes y, aunque algunos seguían practicando la alquimia con hierbas, cristales y minerales, estos métodos necesitaban una modernización. La mente humana renacida superó los límites autoimpuestos, exigiendo un enfoque actualizado y ampliado.
Los viejos dioses fueron reemplazados por nuevos dioses relevantes para la era moderna, encarnando la Frecuencia y la Vibración. Estos dioses, a pesar de tener varios nombres, todos representaban la Frecuencia y la Vibración. Los alquimistas modernos hablaban de ellos a través de números, energía, colores y ondas cerebrales, pero carecían de un lenguaje común para describirlos. La ciencia las reducía a números y ecuaciones, mientras que la espiritualidad las veía a través de sentimientos, pensamientos y emociones, sin las cualidades pragmáticas que las hacían accesibles.
Lady Alchemia pidió consejo a Asêhya-Anâhya, cabeza de la Familia Esêh-nerâh, para tender un puente entre la era metafísica y la moderna. Reunidos en una casa cueva de Gran Canaria, donde vivía Adargoma, la emoción y la alegría llenaban el aire. Adargoma empezó a apuntar nombres, la mayoría relacionados con el origen etimológico de la alquimia. Sin embargo, todo parecía demasiado esperado o carente de alma, hasta que Lady Alchemia sugirió llamarlo Ishka, en honor al perro de Adargoma. Al investigar el significado de Ishka, Adargoma descubrió que era un nombre de chica en la India, que significaba amor y “la única con amigos y sin enemigos”. Reconociendo que el sistema pretendía difundir el amor de una forma nueva, acordaron unánimemente que Ishka era el nombre ideal. El Sistema Ishka nació así del amor, y Adargoma siempre lucía una sonrisa amorosa cuando lo compartía con el mundo, ya que el nombre Ishka le evocaba una mentalidad amorosa.